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LA ATARDECIDA
Esta zamba fue registrada el 25
de Octubre de 1962-Letra:
Manuel Castilla- Música: Eduardo Falú.
Mencionar
el poeta Manuel José Castilla implica el reconocimiento de la valoración
sustancial de la poesía. Considerado el mayor poeta de Salta y una de las
voces más representativas del cancionero latinoamericano, Castilla es el
símbolo, sin dudas, de la estirpe aquella del canto fortalecido en una verdadera
actitud creadora. El canto de Latinoamérica tuvo en él su más prodigioso hijo:
No te puedo olvidar y La atardecida, con Eduardo Falú.
Muchos
son los intérpretes han grabado esta zamba: Jorge Cafrune, Dúo Socavón, Los
Gauchos de Guemes, La Bruja Salguero, Raly Barrionuevo, Los Nocheros, Carlos
Torre Vila, Los Fronterizos, Los Sauzales, Los Cantores del Alba y seguro que
otros más.
Como no
tenía la partitura de la zamba para ver la letra, tomé como referencia lo
publicado por Saúl Domínguez Saldivar pág. 31 del su libro La ZAMBAS:
Historia, Autores y Letras.
Por
eso transcribí de acuerdo a lo escuchado de algunos intérprete, donde la
variación de la letra, que he marcado con negrita.
EDUARDO FALÚ
LA ATARDECIDA - Zamba
Que
lejana que estas otra vez
o tu voz dónde estás?
En el correr de los días,
pienso a veces que vas a volver.
Ando diciendo tu nombre;
me duele la pena del atardecer.
o tu voz dónde estás?
En el correr de los días,
pienso a veces que vas a volver.
Ando diciendo tu nombre;
me duele la pena del atardecer.
El
camino me vuelve a
llevar
ay la flor del amor,
ardida sobre mi pecho,
te recuerda como una canción,
que llora sobre los ojos
la tarde que nace de tu corazón.
¡Ay arroyo, que sabes hablar;
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelvo a llamar!
Quiero cantar en la noche
la zamba que un día tendrás que llorar.
Solitario te vuelvo a pensar,
pura luz de jazmín.
Cuando viene la nostalgia,
suelta el cielo tú sombra otoñal.
Solamente por amarte,
a veces andando me da por cantar.
Yo sé triste que siempre te vas,
¡ay dolor de esperar!
Pena del enamorado,
que solita me vuelve a crecer:
en mi boca, tu recuerdo,
de tanto cantarlo se me vuelve miel.
ay la flor del amor,
ardida sobre mi pecho,
te recuerda como una canción,
que llora sobre los ojos
la tarde que nace de tu corazón.
¡Ay arroyo, que sabes hablar;
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelvo a llamar!
Quiero cantar en la noche
la zamba que un día tendrás que llorar.
Solitario te vuelvo a pensar,
pura luz de jazmín.
Cuando viene la nostalgia,
suelta el cielo tú sombra otoñal.
Solamente por amarte,
a veces andando me da por cantar.
Yo sé triste que siempre te vas,
¡ay dolor de esperar!
Pena del enamorado,
que solita me vuelve a crecer:
en mi boca, tu recuerdo,
de tanto cantarlo se me vuelve miel.
¡Ay arroyo, que sabes hablar;
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelvo a llamar!
Quiero cantar en la noche
la zamba que un día tendrás que llorar.
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelvo a llamar!
Quiero cantar en la noche
la zamba que un día tendrás que llorar.
Una
zamba como La Atardecida que una gran cantidad de intérpretes la han grabado le
fueron dando en la variación de la letra un color diferente.
JORGE CAFRUNE
LA ATARDECIDA - Zamba
Que
lejana que estas otra vez
oh tu voz dónde estás?
En el sueño de los días,
pienso a veces que vas a volver.
Ando diciendo tu nombre;
me duele la pena del atardecer.
oh tu voz dónde estás?
En el sueño de los días,
pienso a veces que vas a volver.
Ando diciendo tu nombre;
me duele la pena del atardecer.
El
camino me vuelve a llevar
ay la flor del amor,
ay la flor del amor,
ardida sobre mi
pecho,
te recuerdo como una canción,
te llora sobre tú ojos
la tarde que nace de tu corazón.
¡Ay arroyo, que sabes hablar;
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelvo a llamar!
te recuerdo como una canción,
te llora sobre tú ojos
la tarde que nace de tu corazón.
¡Ay arroyo, que sabes hablar;
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelvo a llamar!
Quiero cantar en la noche
la zamba que un día tendrás que llorar.
la zamba que un día tendrás que llorar.
Solitario
te vuelvo a pensar,
pura luz de jazmín.
pura luz de jazmín.
Cuando
llega la nostalgia,
suelta el cielo tú sombra otoñal.
Solamente por amarte,
a veces andando me da por cantar.
suelta el cielo tú sombra otoñal.
Solamente por amarte,
a veces andando me da por cantar.
Yo
sé triste que siempre te vas,
¡ay dolor de esperar!
Pena del enamorado,
que solita me vuelve a crecer:
en mi boca, tu recuerdo,
de tanto cantarlo se me vuelve miel.
¡ay dolor de esperar!
Pena del enamorado,
que solita me vuelve a crecer:
en mi boca, tu recuerdo,
de tanto cantarlo se me vuelve miel.
¡Ay arroyo, que sabes hablar;
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelvo a llamar!
Quiero cantar en la noche
la zamba que un día tendrás que llorar.
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelvo a llamar!
Quiero cantar en la noche
la zamba que un día tendrás que llorar.
DUO SOCAVÓN
LA
ATARDECIDA - Zamba
Que
lejana que estas otra vez
o tu voz dónde estás?
o tu voz dónde estás?
En el sueño de los
días,
pienso a veces que vas a volver.
Ando diciendo tu nombre;
me duele la pena del atardecer.
pienso a veces que vas a volver.
Ando diciendo tu nombre;
me duele la pena del atardecer.
El
camino me vuelve a
llevar
ay la flor del amor,
ardida sobre mi pecho,
te recuerda como una canción,
te llora sobre los ojos
la tarde que nace de tu corazón.
¡Ay arroyo, que sabes hablar;
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelvo a llamar!
Quiero cantar en la noche
la zamba que un día tendrás que llorar.
ay la flor del amor,
ardida sobre mi pecho,
te recuerda como una canción,
te llora sobre los ojos
la tarde que nace de tu corazón.
¡Ay arroyo, que sabes hablar;
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelvo a llamar!
Quiero cantar en la noche
la zamba que un día tendrás que llorar.
Solitario
te vuelvo a pensar,
pura luz de jazmín.
Cuando viene la nostalgia,
suelta el cielo su sombra otoñal.
Solamente por amarte,
a veces andando me da por cantar.
Yo sé triste que siempre te vas,
¡ay dolor de esperar!
Pena del enamorado,
que solita me vuelve a crecer:
en mi boca, tu recuerdo,
de tanto cantarlo se me vuelve miel.
pura luz de jazmín.
Cuando viene la nostalgia,
suelta el cielo su sombra otoñal.
Solamente por amarte,
a veces andando me da por cantar.
Yo sé triste que siempre te vas,
¡ay dolor de esperar!
Pena del enamorado,
que solita me vuelve a crecer:
en mi boca, tu recuerdo,
de tanto cantarlo se me vuelve miel.
¡Ay arroyo, que sabes hablar;
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelvo a llamar!
Quiero cantar en la noche
la zamba que un día tendrás que llorar.
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelvo a llamar!
Quiero cantar en la noche
la zamba que un día tendrás que llorar.
LOS GAUCHOS DE GUEMES
LA ATARDECIDA - Zamba
Que
lejana que estas otra vez
o tu voz dónde estás?
o tu voz dónde estás?
en el correr de los
días,
pienso a veces que vas a volver.
Ando diciendo tu nombre;
Me duele la pena del atardecer.
pienso a veces que vas a volver.
Ando diciendo tu nombre;
Me duele la pena del atardecer.
El
camino me vuelve a
llevar
Ay la flor del amor,
ardida sobre mi pecho,
te recuerdo como una canción,
que lleva sobre los ojos
la tarde que nace de tu corazón.
¡Ay arroyo, que sabes hablar;
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelto a llamar!
Quiero cantar en la noche
la zamba que un día tendrás que llorar.
Ay la flor del amor,
ardida sobre mi pecho,
te recuerdo como una canción,
que lleva sobre los ojos
la tarde que nace de tu corazón.
¡Ay arroyo, que sabes hablar;
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelto a llamar!
Quiero cantar en la noche
la zamba que un día tendrás que llorar.
Solitario
te vuelvo a pensar,
pura flor de jazmín.
Cuando viene la nostalgia,
pura flor de jazmín.
Cuando viene la nostalgia,
suelta
el cielo tú sombra otoñal.
Solamente por amarte,
a veces andando me da por cantar.
Yo sé triste que siempre te vas,
¡ay dolor de esperar!
Pena del enamorado,
que solita me vuelve a crecer:
en mi boca, tu recuerdo,
de tanto cantarlo se me vuelve miel.
Solamente por amarte,
a veces andando me da por cantar.
Yo sé triste que siempre te vas,
¡ay dolor de esperar!
Pena del enamorado,
que solita me vuelve a crecer:
en mi boca, tu recuerdo,
de tanto cantarlo se me vuelve miel.
¡Ay arroyo, que sabes hablar;
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelto a llamar!
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelto a llamar!
Quiero cantar en la noche
la zamba que un día tendrás que llorar.
la zamba que un día tendrás que llorar.
LOS FROTERIZOS comienza la zamba de
manera diferente.
¡Qué distante que estás otra
vez,
oh mi bien!; ¿dónde estás?.
En el correr de los días,
pienso a veces que vas a volver.
Ando diciendo tu nombre;
me alumbra la luna del atardecer.
oh mi bien!; ¿dónde estás?.
En el correr de los días,
pienso a veces que vas a volver.
Ando diciendo tu nombre;
me alumbra la luna del atardecer.
El
camino me vuelve a
llevar
y la flor del amor,
ardida sobre mi pecho,
te recuerda como una canción,
que llora sobre los ojos
la tarde que nace de tu corazón.
¡Ay arroyo, que sabes hablar;
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelvo a llamar!
Quiero cantar en la noche
la zamba que un día tendrás que llorar.
Solitario te vuelvo a pensar,
pura luz de jazmín.
Cuando llega la nostalgia,
y la flor del amor,
ardida sobre mi pecho,
te recuerda como una canción,
que llora sobre los ojos
la tarde que nace de tu corazón.
¡Ay arroyo, que sabes hablar;
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelvo a llamar!
Quiero cantar en la noche
la zamba que un día tendrás que llorar.
Solitario te vuelvo a pensar,
pura luz de jazmín.
Cuando llega la nostalgia,
suelta
el cielo tú sombra otoñal.
Solamente por amarte,
a veces andando me da por cantar.
Yo sé triste que siempre te vas,
¡ay dolor de esperar!
Pena del enamorado,
que solita me vuelve a crecer:
en mi boca, tu recuerdo,
de tanto cantarlo se me vuelve miel.
Solamente por amarte,
a veces andando me da por cantar.
Yo sé triste que siempre te vas,
¡ay dolor de esperar!
Pena del enamorado,
que solita me vuelve a crecer:
en mi boca, tu recuerdo,
de tanto cantarlo se me vuelve miel.
¡Ay arroyo, que sabes hablar;
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelvo a llamar!
Quiero cantar en la noche
la zamba que un día tendrás que llorar.
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelvo a llamar!
Quiero cantar en la noche
la zamba que un día tendrás que llorar.
LOS CANTORES DEL ALBA
LA ATARDECIDA - Zamba
¡Qué distante que estás otra
vez,
oh mi bien!; ¿dónde estás?
En el correr de los días,
pienso a veces que vas a volver.
Ando diciendo tu nombre;
me alumbra la luna del atardecer.
oh mi bien!; ¿dónde estás?
En el correr de los días,
pienso a veces que vas a volver.
Ando diciendo tu nombre;
me alumbra la luna del atardecer.
El
camino me vuelve a
llevar
y la flor del amor,
ardida sobre mi pecho,
te recuerda como una canción,
te llora sobre los ojos
la tarde que nace de tu corazón.
¡Ay arroyo, que sabes hablar;
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelvo a llamar!
y la flor del amor,
ardida sobre mi pecho,
te recuerda como una canción,
te llora sobre los ojos
la tarde que nace de tu corazón.
¡Ay arroyo, que sabes hablar;
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelvo a llamar!
Quiero cantar en la noche
la zamba que un día tendrás que llorar.
Solitario te vuelvo a llamar,
pura luz de jazmín.
Cuando llega la nostalgia,
suelta el cielo tú sombra otoñal.
Solamente por amarte,
a veces andando me da por cantar.
la zamba que un día tendrás que llorar.
Solitario te vuelvo a llamar,
pura luz de jazmín.
Cuando llega la nostalgia,
suelta el cielo tú sombra otoñal.
Solamente por amarte,
a veces andando me da por cantar.
Yo sé triste que siempre te vas,
¡ay dolor de esperar!
Pena del enamorado,
que solita me vuelve a crecer
en mi boca, tu recuerdo,
de tanto cantarlo se me vuelve miel.
¡ay dolor de esperar!
Pena del enamorado,
que solita me vuelve a crecer
en mi boca, tu recuerdo,
de tanto cantarlo se me vuelve miel.
¡Ay arroyo, que sabes hablar;
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelvo a llamar!
palomita que al aire te vas:
cuéntale nada más
que, dolido, la vuelvo a llamar!
Quiero cantar en la noche
la zamba que un día tendrás que llorar.
la zamba que un día tendrás que llorar.
Listado de interpretes:
-Chito Ceballo y Luis Amaya.
-La Bruja Salguero.
-Los Nocheros.
-Carlos Torres Vila.
-Jorge Cafrune.
-Duo Socavón.
-Eduardo Falú.
-Los Sauzales.
-Los Fronterizos.
-Tutú Campos.
-Los Gauchos de Guemes.
-Los Cantores del Alba.
-Los Chilicotes.
-Raly Barrionuevo.
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